Todo lo que debes saber sobre los aceites esenciales
Los aceites esenciales son uno de los principios activos más populares en el sector de la cosmética y de la belleza. Tienen propiedades farmacológicas y constituyen la base de la aromaterapia. Además, también tienen su lugar en la industria de la alimentación, la confitería y la licorería. Como podemos ver, son sustancias muy polivalentes y con numerosos beneficios que se pueden aprovechar en diversos ámbitos.
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Índice de contenidos
¿Qué son y de dónde proceden los aceites esenciales?
Los aceites esenciales se obtienen del extracto más concentrado de una planta. Este extracto no ha sido diluido ni se le han añadido aditivos, por lo que es el componente más puro. El proceso de obtención del aceite esencial es lento y controlado. A pesar de que provienen de los vegetales, este tipo de aceites no son vegetales, sino lipófilos, lo que significa que no contienen cuerpos grasos. Penetran en la piel con rapidez y no son grasientos, por lo que no dejan un rastro pegajoso, a diferencia de otros aceites vegetales.
Beneficios de los aceites esenciales
Cada aceite esencial contiene unas propiedades específicas, dependiendo de la planta de origen. Uno de sus mayores usos es el de hidratar, ya que los aceites esenciales son adecuados para el tratamiento de pieles secas e irritadas. Se pueden mezclar unas gotas de aceite con la crema de cara o de cuerpo que utilices habitualmente para aportar un extra de hidratación. Otros beneficios de los aceites esenciales son los siguientes:
- Son antibióticos.
- Actúan como antiinflamatorios.
- Tienen propiedades antisépticas.
- Contribuyen a la regeneración celular.
- Son relajantes.
- Ayudan a tonificar la piel.
Tipos de aceites esenciales
Los aceites esenciales son sustancias muy concentradas, por lo que siempre tienen que diluirse con agua, arcilla u otros aceites vegetales. Se pueden utilizar de diversas formas:
- Uso tópico. La mayoría de aceites no se pueden utilizar sobre la piel; únicamente se puede aplicar directamente el aceite de lavanda, manzanilla y árbol de té. Estos tienen propiedades hidratantes y nutren intensamente la piel, dejando un tacto agradable. Si se aplican con masaje, estimulan la microcirculación y favorecen la desaparición de la celulitis y mejoran la firmeza y la elasticidad de la piel.
- Inhalación. Los aromas contribuyen a regular las emociones, la memoria, y el hambre, activando el sistema límbico. Los aceites esenciales constituyen la base de la aromaterapia, y se utilizan con un difusor o añadiendo unas gotas de aceite al agua caliente para inhalar el vapor.
- Ingeridos. Los aceites esenciales no se pueden ingerir por sí solos, pero sí en formato píldora. No obstante, debe ser un especialista quien prescriba las cápsulas y realice un seguimiento del paciente.
¿Cómo se utilizan los aceites esenciales?
Cada aceite esencial tiene unas propiedades determinadas. Si tienes la piel muy seca y tu objetivo es conseguir una hidratación profunda, el aceite esencial de lavanda es adecuado para ti. Es importante informarse de las propiedades, usos y precauciones de cada aceite para poder utilizarlos con seguridad. Además, también se pueden mezclar por lo que podrás preparar tus propios cosméticos y remedios caseros.
Cuidado corporal
- Hidratar y tratar la piel seca: aceite de lavanda, de zanahoria o de ciprés.
- Aliviar piernas cansadas: aceite de lavanda, de zanahoria o de ciprés.
- Relajar el cuerpo: aceite de naranja y de mandarina.
- Tratamiento anticelulítico y drenante: aceite de orégano, de enebro y de abedul.
Tratamiento capilar
- Iluminar el cabello: aceite de romero.
- Sanear cuero cabelludo: aceite de eucalipto.
- Estimular el crecimiento del cabello: aceite de salvia.
- Aportar vigor al cabello: aceite de menta.
Cuidado de la cara
- Reducir acné y purificar pieles grasas: aceite de pachuli, aceite de limón y aceite del árbol de té.
Cuidado de la salud física y mental
- Afrodisíaco: aceite de jazmín y aceite de naranja.
- Conciliar el sueño y descansar mejor: aceite de lavanda.
- Calmar dolor de cabeza y de barriga: aceite de menta.
- Mejorar la concentración: aceite de menta.
- Combatir virus y bacterias: aceite de eucalipto.
- Respirar mejor y descongestionar: aceite de eucalipto.
- Relajar el cuerpo: aceite de naranja y de mandarina.
- Aliviar dolores musculares: aceite de romero.
- Cicatrizar heridas: aceite de rosa mosqueta.
Cómo saber si un aceite esencial es de calidad
Los aceites esenciales se han popularizado por sus numerosos beneficios y propiedades. Además, son productos que no llevan ni aditivos ni conservantes, por lo que tienen mucho éxito entre las personas que optan por el consumo de productos naturales y ecológicos. Sin embargo, en el mercado se comercializan muchos aceites cuya calidad es dudosa. Para saber si un aceite esencial es de calidad, hay que mirar la etiqueta y buscar estos cuatro elementos:
- Sello AEBBD, que corresponde a las siglas de Aceite Esencial Botánica y Bioquímicamente Definido. Esta etiqueta siempre viene acompañada de la procedencia.
- Sello Agricultura Ecológica, de España o de Europa. Si es un cosmético, debe contar con el sello ECOCERT.
- Etiqueta “100% puro y natural” como indicativo de que no es sintético ni está diluido o alterado.
- Precio. Un aceite esencial que cueste muy poco en relación al coste de otros aceites esenciales adquiridos en farmacias u establecimientos especializados puede no ser puro o tener una destilación muy corta.
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