Pautas para hacer una dieta desintoxicante sin ayuno

El verano deja tras de sí algunos quilos de más y, en muchos casos, retención de líquidos. Una cerveza por aquí, un gintonic por allá, un heladito para refrescar. Las bebidas alcohólicas y los alimentos azucarados y ricos en grasas llenan nuestro cuerpo de toxinas y de quilos indeseados. Por ello, realizar una dieta desintoxicante puede beneficiar la pérdida de toxinas y la retención de líquidos. Esto no significa que vayas a pasar hambre ni que vayas a estar a dieta durante meses, sino que le daremos a nuestro organismo un empujón extra para recuperar la normalidad.

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¿Qué es una dieta desintoxicante?

La dieta desintoxicante, también conocida como dieta depurativa, se utiliza para depurar el organismo y liberarlo de toxinas y disminuir la retención de líquidos. Este tipo de dieta es rica en fibra, agua y potasio; y tiene poco sodio para favorecer el efecto diurético y el tránsito intestinal. En algunos casos recomiendan realizar un ayuno combinado con una dieta estricta basada en vegetales crudos y jugos de fruta. Sin embargo, este tipo de dietas suelen tener un efecto rebote y no son beneficiosas para el cuerpo, ya que no aportan los nutrientes necesarios ni la energía suficiente para que nuestro organismo funcione correctamente.

Pautas para llevar a cabo la dieta depurativa

1. Cinco comidas al día

Una alimentación saludable debe constar de tres a cinco comidas diarias. El objetivo es mantener el metabolismo activado y no llegar con hambre a la siguiente comida, ya que entonces comeríamos en exceso. Reparte las comidas a lo largo del día y, si es posible, come cada tres o cuatro horas: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. En la media mañana o en la merienda puedes tomar un caldo depurativo hecho a base de verduras.

2. Hidrátate a base de bien

La hidratación es uno de los factores más importantes para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Tienes que beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día. Las infusiones diuréticas, como el té verde o la cola de caballo, te ayudarán a acelerar el metabolismo y a eliminar la retención de líquidos. El diente de león y la manzanilla, además, potenciarán la función depurativa y excretora del hígado y los riñones.

3. Verduras, hortalizas y legumbres

Las verduras y las hortalizas, así como las frutas, son ricas en fibra y agua, y no tiene sodio. Son tus aliadas indispensables. Favorecen el tránsito intestinal y también tienen función diurética. Llena tu nevera y tu despensa con todo tipo de verduras y hortalizas. Las verduras de hoja verde, la alcachofa, la cebolla, el puerro, los espárragos, la piña, la manzana o la naranja son tus mejores opciones. Las legumbres, además, aportan una dosis extra de fibra y de proteína.

4. Apuesta por cocciones sencillas

Las cocciones sencillas, como el vapor, los hervidos o los crudités, son la mejor opción para mantener la totalidad de las vitaminas y nutrientes de las verduras y hortalizas. Rechaza por completo los alimentos fritos, pues aportan calorías de más y, en la mayoría de los casos, son ricos en sodio.

5. NO al azúcar, NO a las grasas saturadas

Para tener una alimentación saludable debes eliminar la ingesta de azúcares y grasas saturadas y grasas trans. En el caso de la dieta desintoxicante, es aún más importante, pues tenemos que depurar el organismo de este tipo de toxinas. Recuerda que, a veces, los alimentos light están enriquecidos con azúcares como la fructosa u otros endulzantes perjudiciales para la salud. Apuesta por alimentos naturales y consume grasas saludables como las del aguacate, el salmón, los frutos secos (crudos o tostados sin sal) y el aceite de oliva virgen extra. Respecto a los cereales, procura que sean integrales y sin azúcares añadidos, la avena es tu mejor opción.