¿Qué es la farmacocinética?
La farmacocinética es una disciplina fundamental en el estudio de los medicamentos y su efecto en el organismo. Comprender sus principios es clave tanto para profesionales de la salud como para pacientes que desean conocer cómo actúan los fármacos en su cuerpo. En este artículo, exploraremos qué es la farmacocinética, sus procesos esenciales y en qué se diferencia de la farmacodinamia.
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Índice de contenidos
¿Qué es la farmacocinética y en qué consiste?
La farmacocinética es la rama de la farmacología que estudia el recorrido de los fármacos en el organismo desde su administración hasta su eliminación. Analiza cómo el organismo absorbe, distribuye, metaboliza y excreta los medicamentos. En términos sencillos, la farmacocinética describe cómo el cuerpo maneja los fármacos y como estos alcanzan su destino terapéutico.
Los estudios farmacocinéticos permiten establecer dosis adecuadas, identificar posibles interacciones y prevenir efectos adversos. Factores como la edad, el peso, la función hepática y renal influyen en la farmacocinética de cada paciente, por lo que es un aspecto crucial en la personalización de los tratamientos.
Deferencia entre la farmacodinamia y la farmacocinética
A menudo, la farmacocinética se confunde con la farmacodinamia, pero ambas, tienen enfoques distintos:
- Farmacocinética: Estudia el viaje del fármaco dentro del organismo, es decir, cómo se absorbe, distribuye, metaboliza y excreta.
- Farmacodinamia: Analiza los efectos biológicos y fisiológicos que el medicamento produce en el cuerpo y su mecanismo de acción.
En general, la farmacocinética explica “qué hace el cuerpo con el fármaco”, mientras que la farmacodinamia responde a “qué hace el fármaco en el cuerpo”.
Los 5 procesos de la farmacocinética LADME
El modelo LADME describe las cinco fases fundamentales por las que pasa un fármaco dentro del organismo y su relevancia en el diseño de tratamientos eficaces y seguros:
Liberación
En este momento en que el principio activo del medicamento se disuelve y está disponible para su absorción. La formulación del fármaco y el tipo de excipientes utilizados juegan un papel crucial en esta fase, afectando la velocidad y la cantidad de fármaco disponible.
Absorción
El fármaco atraviesa las membranas celulares y llega al torrente sanguíneo. Factores como la vía de administración, el pH del medio, la presencia de alimentos y la motilidad gastrointestinal influyen en la velocidad y el grado de absorción. La absorción determina la biodisponibilidad del medicamento y su capacidad para alcanzar concentraciones terapéuticas en sangre.
Distribución
Una vez en la sangre, el medicamento se transporta a los tejidos y órganos diana. La unión a proteínas plasmáticas, la liposolubilidad del fármaco y la existencia de barreras biológicas, como la barrera hematoencefálica, afectan su distribución. La correcta distribución es clave para garantizar que el fármaco llegue a su sitio de acción en concentraciones adecuadas.
Metabolismo
En esta fase, el fármaco es transformado, principalmente en el hígado, para facilitar su eliminación. La actividad enzimática, influenciada por factores genéticos, interacciones con otros fármacos y enfermedades hepáticas, puede alterar la eficacia y duración del fármaco en el organismo. El metabolismo puede convertir un fármaco activo en inactivo o generar metabolitos con actividad terapéutica o tóxica.
Excreción
Finalmente, el organismo elimina el fármaco a través de los riñones, el hígado, los pulmones o el sudor. La principal vía de eliminación es la renal, aunque algunos fármacos se eliminan a través de la bilis o incluso por exhalación. La insuficiencia renal o hepática puede comprometer la eliminación y aumentar el riesgo de acumulación y toxicidad.
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