¿Qué es un perro guía? Características y adiestramiento de los perros de servicio
Cada 26 de abril se celebra el Día Internacional del Perro Guía, una fecha que pretende reconocer la importancia que tienen estos perros de servicio en la vida de muchas personas. Y es que, estos simpáticos animales están adiestrados de tal manera que facilitan las actividades diarias y dotan de más libertad en usuarios que padecen alguna discapacidad. Por lo tanto, en este post vamos a explicaros qué es un perro guía, cómo se adiestran y qué pueden hacer para dar una mayor autonomía en las personas que sufren una discapacidad visual grave.
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Índice de contenidos
¿Qué es un perro guía?
Antiguamente llamados perros lazarillo, los perros guía están adiestrados de tal manera que pueden ayudar a una persona con una discapacidad visual grave o ceguera en sus desplazamientos diarios, mejorando su movilidad y autonomía. Por lo tanto, los perros guía son los ojos y los mejores amigos de las personas que padecen una discapacidad de este tipo.
El usuario es el encargado de determinar el camino y dirigir al animal, por ello mantiene un constante contacto con el perro a través del asa del arnés, sabiendo reconocer los cambios de dirección o cuando se detiene.
Los perros guía se adiestran en centros especializados, pues deben garantizar los estándares marcados por la International Guide Dog Federation (IGDF). En España, la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) es la única entidad de adiestramiento de perros guía y miembro de la IGDF.
Las razas de perros guía
Indiscutiblemente asociamos los perros guía a la raza Retriever o Labrador. Y si bien destacan por su carácter amigable, también se utilizan otras razas y cruces para esta labor. Las más destacables son:
- Retriever o Labrador.
- Golden Retriever.
- Flat Coated Retriever.
- Pastor Alemán.
- Caniche gigante.
¿Qué puede hacer un perro guía?
Los perros guía están entrenados para que reconozcan o eviten obstáculos, ya estén en movimiento o estáticos, a nivel del suelo o en altura. Este fiel compañero marca a su usuario la llegada a escaleras, desniveles o bordillos. Además, son capaces de buscar puertas de acceso, asientos libres en espacios públicos o identificar cuál es el mejor camino o alternativa ante una situación que dificulte la movilidad del usuario.
Además, por si fuera poco, los perros guía están capacitados para desobedecer órdenes que impliquen peligro para el usuario. Por ejemplo: parar ante la aproximación de un vehículo en un cruce.
Diferencia entre perro guía o de asistencia y perro de terapia
Aunque suelen catalogarse todos de la misma manera, lo cierto es que hay que saber diferenciar entre el perro de asistencia y el perro de terapia. De esta manera, los perros guía forman parte del grupo de perros de asistencia, pues han sido adiestrados para:
- Asistir a una persona con discapacidad.
- Dotar de autonomía al usuario.
- Alertar ante una crisis en enfermedades como la epilepsia o la diabetes.
En cambio, los perros de terapia están adiestrados para fomentar el contacto social con las personas a través de sesiones terapéuticas, siendo un apoyo para los usuarios que padecen enfermedades neurológicas o mentales.
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¿Cómo se adiestra a un perro guía?
El primer paso dentro del proceso de adiestramiento de un perro guía empieza por conocerlo desde edades tempranas. El principal rasgo que deben cumplir es tener de un carácter equilibrado, pues tienen que saber mantener el control en todo tipo de situaciones. De esta manera, los perros que se muestran agresivos, tímidos o con instinto de caza, terminarán su entrenamiento de inmediato.
Por lo tanto, las primeras pruebas de carácter se realizan desde cachorro, así como las de salud a lo largo de toda la vida del animal. Si el peludo candidato supera las pruebas, se irá de acogida en una familia, donde será socializado exhaustivamente junto a un adiestramiento inicial. Esto implicará familiarizarse con cualquier tipo de estímulo, desde gritos de niños hasta coches y perros. Con ello se pretende que el cachorro sepa mantener la calma ante cualquier escenario.
Pasado un año, el perro será adiestrado intensivamente por un adiestrador de perros profesional durante seis meses. Durante este tiempo también realizará diferentes pruebas, entre ellas las de perro de compañía.
Pasado este periodo de adiestramiento, empieza el entrenamiento con el que será su propietario. Aquí es muy importante que ambos creen un vínculo, que forjarán a lo largo de unas semanas de conocerse y practicar juntos.
Finalmente, pasados unos 18 meses, el perro se mudará con el usuario para convivir y practicar diariamente, pues con el paso del tiempo es común que se olvide de alguna orden. De hecho, además de las órdenes de “sit” o “plas”, también saben ejecutar otras, como ir más lento o rápido, mostrar puertas, caminar por el lado derecho o izquierdo de la acera… ¡hasta 70 órdenes diferentes!
Así pues, sé responsable y, cuando vayas por la calle, no acaricies al perro sin pedir permiso al usuario. Cuando estos perros llevan el arnés significa que están de servicio y no pueden distraerse.