Tanatopraxia y tanatoestética: ¿en qué se diferencian?
Sabemos que este tema puede resultar incómodo para algunos. Lo cierto es que todas las personas, sin excepción, tenemos la posibilidad de pasar por un proceso de tanatopraxia y tanatoestética. La muerte es inevitable, y es un hecho complicado de aceptar y procesar. Sin embargo, todos y todas queremos abandonar este mundo con nuestra mejor cara. Es por ello por lo que en este post te explicamos en qué consisten ambos servicios funerarios y en qué se diferencian.
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Índice de contenidos
¿Qué es la tanatopraxia?
La tanatopraxia es un conjunto de procedimientos aplicados a un cadáver para conservarlo en buen estado. Es el paso previo a la tanatoestética, de la que hablaremos más adelante.
El proceso es bastante complejo, y el resultado depende de numerosos factores. Por ejemplo, la causa de la muerte, los factores externos presentes en ese momento o el estado del cadáver al salir del hospital. No es lo mismo preparar un cadáver que ha muerto de forma natural, que preparar un cuerpo que tiene heridas abiertas u otras inconveniencias.
La tanatopraxia tiene como objetivo higienizar, conservar, restaurar y reconstruir el cadáver.
¿Cómo se conserva un cadáver?
Al recibir el cadáver, el primer paso es limpiarlo y desinfectarlo. Esta tarea se debe realizar con mucho cuidado y precisión. Cualquier bacteria podría acelerar el proceso de descomposición del cuerpo, dificultando el trabajo. En la cara, el pelo, las manos y las uñas se hace especial hincapié.
Por otra parte, también es conveniente revisar si hay utensilios médicos o vendajes olvidados en alguna parte del cuerpo. La presencia de objetos puede producir infecciones y acelerar el deterioro. También hay que prestar especial atención a las heridas, úlceras, hematomas, etc. Se emplearan sustancias químicas, ya sean naturales o no, para embalsamarlo y conservarlo. Estos productos se introducen en las arterias, drenando los fluidos del cuerpo.
Hay numerosos procesos químicos involucrados en la descomposición. Por ejemplo, el abdomen empieza a acumular gases abundantes. La tanatopraxia se encarga de evitar que estos salgan al exterior, taponando todos los orificios del cuerpo de la forma más natural posible. También se deberán suturar las heridas o perforaciones. Hay que tener en cuenta que todos los orificios naturales del cuerpo, nariz, orejas y otros, deberán ser taponados de la forma más natural posible. Si al cadáver le faltase alguna parte, se puede reconstruir con los medios técnicos disponibles.
¿Qué es la tanatoestética?
La tanatoestética es el procedimiento posterior a la reconstrucción y desinfección del fallecido. A diferencia de la tanatopraxia, esta disciplina se centra únicamente en el cuidado exterior y estético del cadáver. Su objetivo es dar mejor aspecto al difunto para que sus familiares y conocidos no tengan un mal recuerdo de sus últimos momentos. Lo más común es que el cadáver presente los mismos rasgos estéticos que la persona cuando estaba en vida.
Es un trabajo muy importante y conlleva determinados valores morales. La empatía, la responsabilidad y el respeto a la muerte y a la integridad del fallecido son los más relevantes. Algunos de los procedimientos presentes en esta disciplina son los siguientes.
En un primer momento, se aplica crema hidratante en las zonas más resecas. Con maquillaje, se disimularán los posibles hematomas, golpes o heridas. Se pretende que el color de la piel no sea el post mortem, sino una tonalidad natural.
Se afeitará el vello si es necesario y se peinará el cabello. Asimismo, se maquillará el rostro y se cortarán y pintarán las uñas de las manos. Debajo del párpado se incorporará un cubreojos para que estos queden cerrados.
Finalmente, se maquillará el resto del cuerpo y se le otorgará al cadáver el mejor aspecto posible para su transición de la vida a la muerte.
Para ser un buen profesional de esta disciplina, deberás ser una persona fuerte psicológicamente y con fortaleza ante la muerte, un suceso inevitable en la vida de todas las personas.