8 tipos de meditación que debes conocer
En los últimos años, la meditación se ha popularizado en occidente; promovida, en gran medida, a través de las redes sociales y círculos de personas que practican otras disciplinas como el yoga, el mindfulness o el reiki. Hay varios tipos de meditación, y cada una de ellas tiene unas características determinadas. En este blog las repasamos todas. Además, te daremos algunos consejos para aprender a meditar.
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Índice de contenidos
¿Por qué deberías meditar?
La meditación educa la mente y la conciencia para librarla de pensamientos obsesivos e intrusivos y conectarla con el presente. Empezar a meditar no es fácil, sobretodo al principio. Hay que tener disciplina y practicar para perfeccionar la técnica y no perder la concentración. Requiere esfuerzo y compromiso, pero sus beneficios valen la pena. La meditación nos ayuda a conectar con nosotros mismos y con el momento presente. Es una práctica muy contraria al estilo de vida occidental, caracterizado por el consumismo, el materialismo y lo efímero. La meditación es una forma de ralentizar este ritmo de vida, relajarse y alcanzar la paz interior. Muchas personas también meditan para hacer introspección y mejorar el autoconocimiento.
A continuación, detallamos algunos beneficios de meditar:
- Reduce y previene estados de ansiedad y estrés. En consecuencia, mejora el estado del sistema inmunológico.
- Ayuda a relajarse.
- Mejora la atención y la capacidad para concentrarse.
- Mejora la memoria y las funciones cognitivas.
- Aumenta el conocimiento sobre uno mismo, la reflexión y la introspección.
- Reduce los síntomas que producen dolor.
Tipos de meditación
No todas las personas que meditan tienen los mismos objetivos o la misma capacidad para concentrarse. Además, no hay una sola forma de meditar. A continuación, te explicamos los tipos de meditación más practicados por sus adeptos.
1. Meditación Vipassana
La meditación Vipassana pertenece al budismo tradicional. Es uno de los tipos de meditación más practicadas en occidente, popularizada por el Mindfulness. Esta técnica trata de ver la realidad “tal como es”. La observación de nuestro cuerpo y de nuestra mente permite alcanzar un mayor equilibrio y, por lo tanto, mejorar el bienestar emocional.
Consiste en tomar consciencia de la respiración, sintonizar el aire que entra y sale por la nariz y centrar la atención en las sensaciones que experimentamos al respirar. También trata de poner nombre a los pensamientos y experiencias vividas que aparecen durante el transcurso de la meditación. El funcionamiento es el siguiente: cuando aparece un pensamiento o una emoción y, por lo tanto, se desvía la atención, hay que identificarlo y dejarlo ir sin juzgarlo. Es un tipo de meditación perfecto para quienes empiezan a meditar; ya que, poco a poco, la atención y la concentración mejorarán para dar paso a otros tipos de meditación más complejos.
2. Meditación Trascendental
La meditación Trascendental se basa en repetir un mismo mantra dos veces al día durante aproximadamente veinte minutos. Este tipo de meditación ayuda a relajar y a calmar los sentidos, y aporta energía positiva. No es un tipo de meditación indicado para quienes están empezando, ya que al principio puede resultar complicado concentrarse durante veinte minutos. A través del cántico y de las vibraciones que este produce, la mente consigue librarse de los pensamientos.
3. Meditación Mantra
La meditación Mantra se centra en la repetición de un mantra o cántico sagrado. El mantra más conocido (y más básico) es el Om. Esta técnica permite profundizar en la consciencia gracias a la vibración que producen los sonidos, ya que estos producen un efecto relajante en el cuerpo y mente.
4. Meditación Zazen o Zen
“Zazen” proviene del japonés, y significa “meditación sentada”. La meditación Zen es parecida a la Vipassana, pero más estricta. Es recomendable para aquellas personas que ya tienen experiencia meditando y quieren pasar al siguiente nivel.
Se practica encima de un cojín para meditar, en posición sentada y las piernas cruzadas. La columna vertebral debe estar recta, la barbilla agachada y las manos colocadas en una posición especial sobre el vientre. La respiración, por otro lado, se centra en el vientre, en lugar de la nariz. Además, los ojos tienen que estar abiertos, pero con la mirada baja.
5. Meditación Metta o del Amor Benevolente
Metta es el sentimiento de Amor Universal, expresado en bondad, dulzura, respeto, comprensión, pureza y alegría, entre otros. Este tipo de meditación se originó gracias a las enseñanzas budistas, y su significado recae en la bondad incondicional y la amistad.
La meditación del Amor Benevolente es ideal para mejorar la empatía y la compasión hacia uno mismo y hacia los demás. Es adecuada para aquellas personas con poca autoestima y mucha autocrítica. Metta ayuda a las personas a superar el miedo y la ignorancia expresada en formas diversas, y a responder con amor y bondad a cualquier estímulo que la vida presente.
6. Meditación Kundalini
Este tipo de meditación trata de despertar la energía Kundalini, situada en la base de la columna vertebral. La energía liberada viaja por la columna vertebral y produce una experiencia conocida como despertar Kundalini, que conduce a la iluminación.
La meditación Kundalini incluye técnicas de respiración y la repetición de mantras, mudras y cánticos. Trata de aprovechar el poder de la mente inconsciente para energizarla y “despertarla”.
7. Meditación Chakra
Los chakras son centros energéticos. Tenemos siete chakras, situados en zonas distintas y asociados a un color, sonido y propósito energético. Cuando la meditación Chakra conecta con el cuerpo y las emociones a la vez, produce un efecto muy poderoso. En este tipo de meditación las manos deben colocarse en una posición específica. Además, emplea técnicas de visualización para conectar con los chakras y la energía que estos desprenden.
8. Meditación Tonglen
La sociedad siempre ha tratado de ocultar el sufrimiento, de escapar de él y evitarlo a toda costa. Esto lo único que produce es más malestar, ya que si ignoramos los problemas nunca podremos resolverlos. La meditación Tonglen trata de conectar a la persona que la practica con su propio sufrimiento.
Este tipo de meditación permite que las personas sean capaces de gestionar las dificultades de la vida. Ayuda a desarrollar una actitud abierta hacia el sufrimiento y permite abandonar la negatividad poco a poco. Por otro lado, ayuda a cultivar la compasión y la empatía.
¿Cómo aprender a meditar?
Puede que al principio tengas sensaciones extrañas al meditar, tales como nerviosismo, pérdida de la concentración, hormigueos, etcétera. Es normal, ya que nuestra mente tiene que acostumbrarse a conectar con el momento presente y a dejar pasar los pensamientos. A medida que se practique la meditación, estos “síntomas” irán disminuyendo y nuestra atención y concentración mejorarán paulatinamente.
Si quieres aprender a meditar, puedes echar un vistazo al post “Consejos básicos para empezar a meditar“. Te advertimos, una vez más, de que no es algo fácil que se consiga de un día para otro. Ten paciencia y disfruta del proceso.