Kinesiología: tipos, beneficios y diferencias con la fisioterapia
La kinesiología manifiesta que la mente y el cuerpo están conectados. En base a esto, se trata de una terapia capaz de detectar el origen del malestar de una persona y cómo tratarlo, todo a través de la manipulación de los músculos. Si te parece interesante, te recomendamos seguir leyendo este post, porque te explicamos en qué consiste y qué beneficios aporta, así como las diferencias con la fisioterapia.
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Índice de contenidos
¿Qué es la kinesiología y para qué sirve?
La kinesiología se trata de una disciplina centrada en el estudio del cuerpo humano y su relación con la salud y el bienestar. Esta terapia puede utilizarse para tratar una gran variedad de problemas relacionados con lesiones deportivas, dolores crónicos, trastornos de los músculos y problemas de movilidad.
Para tratar estos temas, los kinesiólogos utilizan varias técnicas que contribuyen a la mejora de la movilidad, a la fuerza, resistencia y funcionalidad. Generalmente, estos profesionales colaboran con otros como médicos, fisioterapeutas y entrenadores personales, para complementar y dar un enfoque distinto a los tratamientos.
¿Cuál es la diferencia entre la kinesiología y la fisioterapia?
A simple vista, la kinesiología y la fisioterapia pueden parecer la misma técnica. Sin embargo, existen algunas diferencias notoriamente importantes.
En primer lugar, la kinesiología busca recuperar el movimiento de las distintas partes del cuerpo de una persona, mediante maniobras manuales y otros ejercicios. Por el contrario, la fisioterapia tiene como objetivo recuperar la funcionalidad y el movimiento natural del cuerpo a través de distintas técnicas.
Asimismo, los fisioterapeutas pueden especializarse en diferentes terapias, como la terapia respiratoria, la terapia ocupacional o la terapia del habla. En cambio, los kinesiólogos pueden formarse en diferentes áreas, como es el entrenamiento deportivo, la reeducación postural y el tratamiento de lesiones deportivas.
Tipos de kinesiología
La kinesiología es un campo muy amplio, ya que se combina con otras para llegar a los objetivos que tienen los distintos tratamientos. Veamos a continuación los tipos más comunes:
Kinesiología preventiva
Se centra en prevenir lesiones y problemas relacionados con el movimiento y el uso del cuerpo. Suele utilizar técnicas y ejercicios específicos para fortalecer y estabilizar los músculos, así como para mejorar la postura corporal.
Kinesiología curativa
Su objetivo es tratar con personas de todas las edades para ayudar a aliviar el dolor, mejorar la movilidad y fortalecer los músculos y articulaciones. Algunos de los problemas principales en los que actúa son el dolor de espalda, la artritis, la tendinitis y la disfunción articular.
Kinesiología holística
Se focaliza en el ser humano como un todo, considerando su cuerpo, mente y espíritu. Los kinesiólogos holísticos, aparte de trabajar para tratar lesiones, también tiene como objetivo mejorar la salud y el bienestar físico y emocional de las personas.
Kinesiología específica
Se centra en tratar lesiones y problemas relacionados con el movimiento de manera personalizada, teniendo en cuenta las necesidades y características de cada persona. Es una técnica útil para personas con enfermedades crónicas que afectan el movimiento, como la artritis, la osteoporosis o el Parkinson.
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Beneficios de la kinesiología
Someterse a tratamientos de kinesiología aportan una serie de beneficios para la salud física y mental, siendo los más relevantes:
- Mejora de la movilidad y la flexibilidad de las articulaciones y los músculos, por lo que se facilita la realización de actividades diarias y deportivas.
- Alivio del dolor y la inflamación en ciertas áreas del cuerpo, como el cuello, la espalda o las articulaciones.
- Fortalecimiento de los músculos y mejora de la postura, por lo que reduce el riesgo de lesiones.
- Reducción del estrés y la ansiedad, mediante ejercicios de respiración y relajación.
- Mejora de la calidad del sueño con técnicas como los masajes.