¿Cuál es la diferencia entre técnico y auxiliar de farmacia?
En los últimos años, la venta de medicamentos y la industria farmacéutica en general han vivido un gran impulso en España. Una realidad que puede resultar muy atractiva para aquellas personas que estén pensando en desarrollar su carrera profesional hacia este sector de la salud. Ahora bien, el sector farmacéutico ofrece un amplio abanico de oportunidades y perfiles profesionales, dándote a conocer en este post la diferencia entre técnico y auxiliar de farmacia. Así pues, sigue leyendo.
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Índice de contenidos
¿Qué es un auxiliar de farmacia?
Cuando entramos a una oficina de farmacia, el auxiliar farmacéutico es el primer profesional con el que solemos interactuar. A grandes rasgos, este asiste al farmacéutico en sus funciones diarias, contribuye a que el local esté limpio y ordenado y se encarga de la atención al cliente, recomendando productos de venta libre.
¿Qué es un técnico de farmacia?
El técnico en farmacia es el profesional que está por encima del al auxiliar de farmacia, pues su formación y responsabilidades difieren. El técnico en farmacia tiene mayor independencia en sus tareas, pudiendo elaborar y dispensar medicamentos con receta médica e informar a los pacientes de los posibles efectos secundarios y riesgos de los fármacos recetados.
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¿Cuál es la diferencia entre técnico y auxiliar de farmacia?
Como has visto, ya pueden apreciarse las diferencias entre el auxiliar y el técnico de farmacia. Pero veamos con mayor detalle, basándonos en el nivel de estudios y las responsabilidades a cargo de cada uno. Toma nota:
Formación
El auxiliar de farmacia puede ejercer en un establecimiento farmacéutico a través de un curso o máster altamente especializados, además de contar con una serie de aptitudes y habilidades, como son el don de gentes o las técnicas de venta, que valorará el farmacéutico. En cambio, un técnico en farmacia requiere de una formación profesional reglada, otorgándole mayores responsabilidades a la hora de ejercer en el sector.
Funciones
Cabe destacar que las tareas del auxiliar de farmacia son de carácter asistencial y de apoyo al farmacéutico titulado. Por lo tanto, hay tareas que no pueden desarrollar y otras que requieren de la supervisión del técnico en farmacia o del farmacéutico.
En la preparación de productos farmacéuticos, los técnicos en farmacia tienen la capacidad de elaborarlos ellos mismos, mientras que los auxiliares solo pueden ayudar o colaborar en esta tarea.
De cara a la atención al cliente, el auxiliar se limita a atender y suministrar los medicamentos, mientras que el técnico puede asesorar de forma especializada al cliente, el cual lo atiende en calidad de paciente. De esta manera, puede asesorar en base a los síntomas, así como facilitar y promover hábitos saludables en relación con el consumo de medicamentos.
Finalmente, en referencia a la gestión de stock, el técnico está capacitado para gestionar y controlar el almacén, mientras que el auxiliar se encarga de la gestión documental de recetas y la recepción y gestión de pedidos.
Salidas profesionales en el sector farmacéutico
Tanto si decides estudiar auxiliar de farmacia como técnico farmacéutico, debes saber que las salidas profesionales que te esperan serán las mismas para ambos puestos. Así pues, podrás acceder a oficinas de farmacia, establecimientos de parafarmacia o farmacias hospitalarias en centros de salud privados. También, en almacenes de medicamentos, empresas especializadas en la gestión logística de fármacos o en laboratorios.