Eliminar la grasa localizada: ¿mito o verdad?

¿Es posible eliminar la grasa localizada? Es una pregunta que miles de personas se hacen, mayoritariamente, cuando quieren perder peso o “verse mejor”. Hay muchos mitos alrededor de este tema, por lo que en este blog te vamos a explicar qué es la grasa localizada y de qué formas podemos (o no) deshacernos de ella. Sin embargo, recuerda que para reducir el porcentaje total de grasa corporal hay que tener una alimentación saludable y practicar deporte con regularidad.

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¿Qué es la grasa localizada?

Da igual qué época del año sea o si pesamos más o menos. Una de las mayores preocupaciones, tanto para hombres como para mujeres, es la grasa localizada. Los hombres la acumulan en la zona del abdomen, las piernas y los brazos; las mujeres, además, también la acumulan en los muslos, glúteos y caderas. La grasa localizada es el tejido graso que se acumula en zonas específicas del cuerpo.

Aunque tener grasa corporal es algo totalmente normal y necesario, la industria de la belleza no lo pone nada fácil, por lo que eliminar la grasa localizada es uno de los principales objetivos de las personas que quieren perder peso o, simplemente, ver “mejor” una parte de su cuerpo. Sin embargo, este tipo de grasa se caracteriza por ser muy resistente; por lo que, a veces, ni las dietas ni el deporte consiguen acabar con ella. Además, la zona donde se acumula la grasa y la facilidad o dificultad para reducirla también depende de otros factores: la genética, la composición del cuerpo, la toma de fármacos, los ciclos hormonales y un largo etcétera. Por ejemplo, uno de los efectos secundarios de las píldoras anticonceptivas es la retención de líquidos y el aumento de grasa en las zonas mencionadas con anterioridad.

¿Hay ejercicios específicos para eliminar la grasa localizada?

Muchas personas basan sus rutinas deportivas en hacer decenas de series con repeticiones infinitas de ejercicios que prometen reducir e, incluso, borrar del mapa la grasa indomable. Es un mito. No se puede eliminar grasa solo del abdomen, de las rodillas o de las “cartucheras”. El cuerpo se debe trabajar de forma global, ya que el hecho de activar un músculo en concreto no significa que la pérdida de grasa en esa zona sea mayor; así como tampoco hay ejercicios especiales para quemar grasa, ya que es el cuerpo quien decide cómo reparte el gasto energético.

El deporte, junto a una buena alimentación, es un gran aliado para aumentar masa muscular, que será la que nos ayudará a reducir el tejido graso y, por lo tanto, a perder centímetros. Recuerda que el peso tampoco es un buen indicador, ya que el músculo pesa más que la grasa. Si practicamos un deporte como el body building, cuyo objetivo es el aumento de masa muscular, puede ser que veamos que, pasados unos meses entrenando, nuestro peso es mayor que al principio pero nuestro cuerpo es más delgado y nuestra musculatura está más definida.

¿Cómo se reduce la grasa localizada?

Como hemos mencionado con anterioridad, perder grasa localizada no depende únicamente de factores que podamos controlar, como son la alimentación o el deporte. También depende de la genética y de los antecedentes familiares, dos elementos contra los que no podemos luchar. Además, a veces tampoco es posible eliminarla por completo. Pero no hay que perder la esperanza, ya que podemos cambiar hábitos y poner en práctica algunos trucos para reducir la acumulación de grasa localizada.

1. Deporte y actividad física

El deporte y la práctica de actividad física son grandes aliados. No solo mejoran nuestra salud física y mental sino que, estéticamente hablando, nos ayudan a tonificar, a dar consistencia al músculo y a reducir la cantidad de tejido graso de nuestro cuerpo. Hay que trabajar todas las zonas del cuerpo, desde la espalda, hasta las piernas, brazos y abdomen. Si bien es cierto que se recomienda hacer ejercicios de fuerza por grupos musculares, hay que trabajarlos todos para tener una musculatura compensada y fuerte.

2. Alimentación saludable

El primer paso para controlar el peso y la acumulación de grasa es tener una alimentación saludable. La dieta debe estar basada en carbohidratos complejos (frutas, verduras, legumbres, arroz integral, cereales, quinoa, etc.), proteínas (legumbres, soja, carne, pescado, huevos, etc.) y grasas saludables (aceite de oliva virgen extra, frutos secos, aguacate, etc.). Para perder grasa con rapidez se debe producir un déficit calórico, es decir, quemar más calorías de las que se consumen.

3. Masajes y agua fría

¿Sabías que el agua fría (fría de verdad) ayuda a activar la circulación? Nada mejor que remojar tu cuerpo en agua fría para reducir el porcentaje total de grasa corporal. Además, también tiene numerosos beneficios para la piel.

Por otro lado, los masajes drenantes son una buena forma de activar la circulación de una zona en concreto. Los puedes realizar tú mismo/a en casa, haciendo uso de una crema hidratante o de efecto frío o un aceite corporal. Consisten en masajear la zona haciendo círculos y aplicando presión con los dedos y las manos (¡pero con suavidad!). Actualmente también podemos encontrar maquinaria específica para realizar masajes drenantes manuales.

4. Tratamientos sin cirugía para eliminar la grasa localizada

Además de la alimentación saludable, el ejercicio físico, los masajes drenantes manuales y las duchas de agua fría, la medicina estética también pone a nuestra disposición diversos tratamientos que pueden ser de gran ayuda para combatir la grasa localizada en el abdomen, los glúteos, los muslos o los brazos, entre otros. Es importante tener presente que estos tratamientos sin cirugía para eliminar grasa localizada son meramente complementarios y no deben priorizarse. La alimentación y la práctica de ejercicio físico son los pilares.

Cavitación

La cavitación es un tratamiento que consiste en aplicar untrasonidos de baja frecuencia en las zonas con grasa localizada mediante una máquina similar a un rodillo. La principal función de este tratamiento es romper las células de la grasa y eliminarlas a través del sistema linfático.

Radiofrecuencia corporal

La radiofrecuencia también emplea ultrasonidos para reducir la grasa corporal, normalmente del abdomen, los muslos y los glúteos. Requiere de varias sesiones para empezar a ver resultados, y su coste es relativamente elevado. Sin embargo, es un tratamiento eficaz que nos puede ayudar a reducir volumen, a tonificar y a mejorar el aspecto de la piel.

Carboxiterapia

La carboxiterapia consiste en la aplicación de microinyecciones de dióxido de carbono (CO2) en zonas concretas, cuya función es oxigenar el tejido, estimular la generación de colágeno y mejorar la circulación sanguínea. Es un tratamiento de medicina estética utilizado, especialmente, para reducir la celulitis, por lo que también resulta útil en otras zonas del cuerpo.

Mesoterapia

La mesoterapia contribuya a eliminar la grasa localizada haciendo uso de pequeñas inyecciones que contienen vitaminas, mirales y antioxidantes.