Medicina culinaria: salud y alimentación van de la mano
En la antigua Grecia se decía que la alimentación es la mejor medicina. De esa idea surge la medicina culinaria, un nuevo campo de las ciencias de la salud basado en la unión de la alimentación y la cocina y las ciencias médicas. Este concepto es tan reciente que aún no tiene una definición universal. Sin embargo, a medida que se desarrollan sus bases teóricas podemos encontrar cada vez más información al respecto. En este blog te explicamos qué es la medicina culinaria y de qué forma puede contribuir al cuidado de tu salud y la de otras muchas personas.
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Índice de contenidos
El cuidado de la salud a través de la alimentación
La alimentación ha demostrado ser decisiva en el cuidado de la salud física y mental de las personas. Es una medida de prevención primaria mediante la cual se pueden prevenir diversas enfermedades y complementar el tratamiento médico de estas. Por poner un ejemplo sencillo, los pacientes con problemas digestivos e intestinales deben seguir una dieta determinada que les permita cuidar su tracto y flora intestinal y prevenir náuseas, vómitos, diarreas y dolores de estómago.
Por otro lado, la alimentación contribuye a mejorar el estado de la salud mental, por lo que es muy importante prestar atención a las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo y darle alimentos variados y de calidad. También hay que tener en cuenta el espacio donde cocinamos, ya que tiene que ser agradable y aportar calma; así como las herramientas que utilizamos para cocinar, que deben ser las adecuadas para obtener buenos resultados.
Por una parte, los problemas de obesidad que ya afectan a más del 40% de la población, incluyendo niños y niñas y personas adultas, han aumentado a causa de un mayor consumo de alimentos ultraprocesados y ricos en grasas saturadas y azúcares. A la vez que ha aumentado el consumo de comida basura, se ha reducido la práctica de ejercicio físico. Por otro lado, los casos de pacientes con trastornos de conducta alimentaria (TCA) han aumentado drásticamente. El principal grupo de población que se ha visto afectado han sido las niñas y adolescentes. Si este problema no se trata a tiempo, se puede cronificar en la etapa adulta. Ademas, puede acarrear problemas de salud relacionados con el corazón, el sistema digestivo, los huesos y las hormonas, entre otros.
¿Qué es la Medicina Culinaria?
La medicina culinaria nace para mejorar la calidad de vida y la salud de millones de personas. Según un estudio publicado por la revista Population Health Management, es una práctica que combina la alimentación y la actividad en la cocina con la medicina. Se puede definir, por lo tanto, como una fusión entre el conocimiento médico y científico y el arte culinario. Esta corriente se enfoca en entender cómo funcionan los alimentos en el cuerpo, atendiendo también a aspectos socioculturales y relacionados con la gastronomía. La Fundación Alicia, nacida en España, es una precursora de la medicina culinaria, y trata de acercar sus estudios a través de la gastronomía propia de la dieta mediterránea, la colaboración con hospitales y otras entidades del campo de la salud y de la nutrición y la realización de actividades formativas y divulgativas, así como de investigación, entre otros.
El principal objetivo de la medicina culinaria es promover unos hábitos de alimentación saludables y un estilo de vida acorde a ello. Lo hacen facilitando herramientas y habilidades culinarias a profesionales de la salud para que adquieran conocimiento sobre la materia; así como enseñando a los pacientes pautas de nutrición para que aprendan a cuidar de su salud a través de la alimentación. Es importante que los médicos se comprometan a mantener un estilo de vida saludable para poder ser un ejemplo para la sociedad. Además, cuanto mayor conocimiento tengan, mejores respuestas, consejos y recomendaciones podrán dar a sus pacientes.
¿Se sigue tomando medicación?
A pesar de que la medicina culinaria trata de integrar el conocimiento culinario según las habilidades del paciente, su presupuesto, su estilo de vida y su cultura (teniendo en cuenta que tanto la cultura como la religión pueden condicionar los alimentos que consume una persona); se debe tener presente que hay enfermedades o trastornos que requieren sí o sí de medicación. La práctica de la medicina culinaria se combina con la prescripción farmacológica, siempre y cuando sea necesaria y recomendada por un médico o profesional cualificado.