¿Qué tipo de problemas trata una comunidad terapéutica?
Formar parte de una comunidad terapéutica podría ser la solución para las personas con problemas de adicción o de otro tipo. Según Ottenberg (1993), “las comunidades terapéuticas son espacios libres de drogas, donde personas con problemas de adicción, entre otros, conviven de forma organizada y estructurada con la finalidad de promover el cambio y vivir sin drogas en la sociedad real”. Estos espacios son concebidos como micro-sociedades donde los residentes y el equipo asumen roles diversos y siguen unas reglas orientadas a facilitar su transición. En este blog te vamos a explicar cómo funcionan las comunidades terapéuticas y qué hacer para formar parte de una.
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Índice de contenidos
¿Qué es una comunidad terapéutica?
Las adicciones son uno de los problemas más graves de la sociedad. En España, el consumo de drogas legales (como el alcohol o el tabaco) e ilegales afecta a millones de personas cada año. Es un problema muy difícil de superar, ya que no se trata de una complicación médica que afecta únicamente a la salud física de quien la padece. Las adicciones afectan principalmente a la dimensión psicológica de las personas que consumen, e influye en su comportamiento, su personalidad y su relación con los demás y con el entorno.
Las dinámicas sociales influyen en gran medida en la evolución de una adicción. Los círculos de amistad suelen ayudar a mantener la enfermedad, ya que suelen estar compuestos por personas que tienen el mismo tipo de problemas. Por ejemplo, una persona que padezca alcoholismo, debe evitar rodearse de situaciones donde se propicie el consumo de alcohol (bares, restaurantes, salas de fiesta, etcétera), aunque tenga que renunciar a ver a sus amigos.
La comunidad terapéutica nace para facilitar el cambio de las dinámicas sociales que afectan a las personas con adicciones. Su principal objetivo es abordar de forma global los problemas de adicción a través de actividades terapéuticas, ocupacionales, socioeducativas o médico-sanitarias. En estos espacios también se lleva a cabo un tipo de psicoterapia basado en la modificación de la conducta, cuyo objetivo es reducir los hábitos de consumo actuales de las personas afectadas. Las personas que forman parte de estas comunidades se ayudan entre ellas y también a sí mismas, ya sea de forma directa o indirecta.
Las comunidades terapéuticas se llevan a cabo en espacios residenciales donde conviven varios pacientes, que en todo momento son supervisados y asistidos por profesionales de la salud. Ambos participan en las actividades grupales, se apoyan mutuamente y ayudan a motivar a los compañeros.
Principios de las comunidades terapéuticas
- Sistema de puertas abiertas. Por norma general, en las comunidades terapéuticas se permanece todo el día; además, el tiempo de permanencia en estos centros suele tener una duración determinada y preestablecida con anterioridad. Sin embargo, el paciente tiene la capacidad de decidir si quiere entrar o salir del grupo en cualquier momento. Si bien es cierto que los sanitarios pueden establecer medidas de presión para que permanezca, sigue teniendo la libertad de irse.
- Espacio libre de violencia. En una comunidad terapéutica no hay cabida para la violencia de ningún tipo, ya sean agresiones físicas, faltas de respeto o peleas, entre otros.
- Rendición de cuentas a nivel clínico y administrativo.
Beneficios de las comunidades terapéuticas
Asistir a una comunidad terapéutica puede reportar beneficios por lo que respecta a la modificación de hábitos y de conducta, especialmente en entornos sociales. Es un tratamiento útil a medio y a largo plazo, siempre y cuando el paciente se comprometa a cumplir con las normas establecidas y a trabajar aquellos aspectos que suponen una debilidad. Hay determinados elementos que pueden ayudar a las personas afectadas a progresar.
- Incentivos sociales. En la comunidad terapéutica se presta atención a los progresos logrados por cada individuo pero, también a los que logra el grupo. Para mantener la motivación de los miembros de la comunidad se emplean estímulos de forma constante.
- Pautas de comportamiento. Los profesionales del centro facilitan pautas de actuación ante situaciones que pueden propiciar el consumo y afectar negativamente al tratamiento de la adicción. Los pacientes obtienen indicaciones e información, además de guiarse también por el ejemplo de los demás.
- Prevención de recaídas. Uno de los principales beneficios de las comunidades terapéuticas es que, al no exponer a los pacientes a situaciones que propicien el consumo, se genera un contexto social donde se previenen las recaídas. Esto es importante realizarlo en las primeras fases del tratamiento de una adicción.
- Autorregulación de emociones y de la conducta. Las comunidades terapéuticas proporcionan herramientas para que las personas que padecen una adicción puedan, a medida que avanza el tratamiento, aprender a identificar sus emociones y a regular aquellas que afectan negativamente a su día a día. También facilita habilidades para modificar la conducta y los hábitos que causan la adicción.