Enfermedades psicosomáticas: ¿enfermedad o emoción?
Hoy vamos a hablar sobre las enfermedades psicosomáticas, una serie de trastornos derivados de las emociones y que se manifiestan en el cuerpo. Asimismo, descubriremos a qué áreas del cuerpo humano afectan y por qué razones hay que acudir a un psicólogo en caso de que se padezcan.
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Índice de contenidos
¿Qué son las enfermedades psicosomáticas?
Todas las personas podemos llegar a padecer trastornos físicos cuyo origen se encuentra en las emociones. El estrés, por ejemplo, puede llegar a causar síntomas físicos como acidez estomacal o dolores de cabeza. Su origen tiene lugar en la mente, por decirlo de alguna forma, aunque sus síntomas también tengan lugar en un plano físico.
Existe, por lo tanto, una gran correlación entre las emociones y los diversos trastornos del cuerpo humano. La mente no debe considerarse como algo ajeno al cuerpo, sino que son dos partes de un todo y ambas se influyen mutuamente. Años atrás las emociones apenas importaban, y no se trataban los problemas derivados de esta. En la actualidad, sabemos lo importante que es el bienestar emocional y otorgamos a la psicología la relevancia que merece.
Las enfermedades psicosomáticas tienen lugar cuando una persona presenta uno o más síntomas físicos de una enfermedad que, tras un examen médico y las pruebas pertinentes, no se relacionan con ninguna enfermedad médica. Además, estos síntomas suelen ser excesivos en comparación a lo que realmente sucedería si padeciese la enfermedad. Estos síntomas, que causan un gran malestar a quien los padece, los origina la propia persona a partir de sus emociones. Por lo tanto, no se tratan de enfermedades físicas como tal, sino que son una consecuencia de las emociones negativas o traumas no tratados del individuo.
¿Cuáles son los trastornos psicosomáticos?
Los trastornos psicosomáticos pueden afectar a diversas áreas del cuerpo humano.
- Piel: dermatitis atópica, urticaria, acné, psoriasis, etc.
- Sistemas:
- Cardiovascular: hipertensión, taquicardia, arritmias, etc.
- Gastrointestinal: colitis ulcerosa, gastritis, etc.
- Respiratorio: asma bronquial, hiperventilación, etc.
- Urogenital: dolor menstrual, eyaculación precoz, impotencia, anorgasmia, etc.
- Musculoesquelético: mialgias, cefaleas, calambres, dolores, etc.
En las consultas médicas, los síntomas más frecuentes suelen ser dolores de espalda, mareos y vértigos, dolor en las extremidades, gases en el estómago, dificultad al respirar, palpitaciones y taquicardias y náuseas, entre otros.
¿Cuándo hay que acudir al psicólogo?
Las dolencias físicas son una alternativa del cuerpo humano para expresar problemas emocionales y relacionados con la mente. Cada síntoma tiene que tomarse en cuenta, y si el médico no nos proporciona las soluciones adecuadas, hay que acudir a un especialista en psicología para que trate nuestro caso.
La tarea del psicólogo o psicóloga consistirá en ayudar al paciente a identificar cuál es el acontecimiento traumático que ha desencadenado la enfermedad física. También le ayudará a conectar sus síntomas físicos con el malestar emocional y encontrar una alternativa para expresar las emociones negativas. Finalmente, orientará al paciente para que, en un futuro, pueda afrontar las experiencias negativas y los traumas con autonomía.