Qué son las dietas milagrosas y qué peligros se les asocian
Con la llegada del verano, el calor, la playa y la ropa fresca, muchas personas se preparan para lucir su mejor cuerpo. Algunas personas se preocupan por alimentarse bien y practicar ejercicio físico durante todo el año. Sin embargo, muchas otras personas recurren a las llamadas dietas milagrosas o dietas milagro. Este tipo de “dietas” prometen una pérdida de peso rápida; sin embargo, tienen más riesgos que beneficios.
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¿Qué son las dietas milagrosas?
Lo que llega fácil, fácil se va. Esta frase resume de forma bastante clara el funcionamiento de una dieta milagrosa. Subir de peso es un proceso lento, no engordamos 5kg en una semana; si crees que sí, recuerda que al retención de líquidos también tiene que ver con el aumento de peso. Para perder quilos o ganar masa muscular también tenemos que invertir tiempo y esfuerzo.
Las dietas milagrosas se llaman así porque prometen una rápida pérdida de peso, sin apenas esfuerzo. La mayoría de dietas milagro están destinadas a perder más de 1kg por semana, algo poco saludable para nuestro cuerpo. La mayoría de veces esta pérdida es de masa muscular, así que la probabilidad de un efecto rebote es muy elevada.
Contraindicaciones
Como hemos mencionado, la mayoría de peso perdido es agua y músculo. Si perdemos masa muscular, perdemos capacidad de quemar grasa. Una persona puede estar muy delgada porque ha perdido toda su masa muscular; pero, a su vez, puede estar poco sana.
Cuando negamos al cuerpo las calorías que necesitamos, este se pone en “modo ahorro”. Lo poco que recibe lo aprovecha al máximo y, cuando volvemos a comer con normalidad, recuperamos el peso mucho más rápido.
Por otro lado, este tipo de dietas son muy restrictivas y suelen suprimir muchos macronutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Las dietas milagrosas no te enseñan a comer. No proporcionan información sobre una alimentación y unos hábitos de vida saludables. Además, no están adaptadas a cada persona. Cabe recordar que cada persona necesita un plan adecuado a sus objetivos, necesidades, a su actividad física, etc. Por otra parte, este tipo de dietas no distingue entre grupos: diabéticos, deportistas, mujeres embarazadas, niños, etc. Por lo tanto, suponen un peligro para la salud.
Además, suelen ofrecer, vender o recomendar suplementos alimenticios. Estos deberían ser recetados únicamente por médicos; y, de todos modos, siempre es más recomendable consumir alimentos variados para obtener todos los nutrientes de forma natural.
Cómo perder peso de forma saludable
Si queremos perder peso de forma saludable y no recuperarlo con rapidez, tenemos que cambiar nuestros hábitos de vida y, sobretodo, nuestra alimentación. Como hemos comentado muchas veces en posts anteriores, es importante seguir una dieta equilibrada y rica en todos los macronutrientes y micronutrientes. Nuestra alimentación debe incluir cereales, es decir, hidratos de carbono; proteína, grasas saludables y mucha hidratación.
Por otra parte, acompañar la alimentación con ejercicio físico habitual garantizará la construcción y el mantenimiento del tejido muscular. Además, nos aporta energía y vitalidad. Recuerda que puedes acudir a tu médico o a un nutricionista para que analice tu caso y diseñe una dieta personalizada y adaptada únicamente a ti.